martes, 4 de noviembre de 2008

VOLANDO.

Tanto tiempo volando libre, desplegando mis alas,
al empuje de los vientos.
Dejándome llevar por su cambiante dirección,
y me llevaron a ti.

Ojos azules sobre fondo diáfano,
que con sólo una mirada,
pusieron ancla a mi vuelo en el aeropuerto de tu regazo.

Voces de cristal guardadas en relicarios,
a cuyo mínimo susurro se rinden mis oídos,
acariciados por la melodía de su sonido.

Ardientes besos de amor que endulzan mi boca
con intensa ternura,
a la par que tus brazos acarician mi cuerpo.

Ayer, sin conocerte,
volaba perdido por el cielo de la vida.
Hoy, anclado a la tierra por el lazo de tu cariño,
con la felicidad de verte a mi lado,
el volar queda encerrado en el desván de mi memoria...