viernes, 12 de septiembre de 2008

LABERINTO EN EL TIEMPO

De la noche eterna surgió claridad,
apareció casual la primera vida,
cataratas de agua, fuego y tempestad,
rompieron todo, existencia perdida.

El hielo acopiado exhibió su presencia,

los ríos buscaron su cauce, o su abismo,
la Tierra buscando su forma en el sismo,
el hombre todavía falto de conciencia.

Pirámides que persisten todavía,
faraones buscando el edén perdido,
griegos acaparando sabiduría,
Alejandro conquistando, pervertido.

Romanos imponiendo asaltos y penas.
Cleopatra muriendo de amor y de celo,
Jesús ya cansado marchándose al cielo;
Luchas muy sangrientas, dioses, y condenas.

Galileo muerto por el movimiento.
Leonardo engrandeciendo la belleza.
Señores, reyes, ávidos de grandeza,
pudientes arrasando antiguos cimientos.

Cayó el muro, y acabó la guerra fría,
y ya se abrió una puerta cerrada al mundo.
Acabó el siglo veinte, en un segundo;
sin pensadores, murió la ideología.

La larga historia siguió su acontecer,
muchísimos años de noche y de día.
Miles cosas tuvieron que suceder,
para posar tu mirada, en la mía.