
Mientras que el corazón palpite,
y nuestras vidas sean deleitadas,
mientras sean alegres las miradas
y la razón a vivir con alegría invite,
mientras se cubra de hojas el sendero
y se muevan con el viento en pirueta,
y podamos construir una silueta
con blanca nieve del mes de enero,
mientras las nubes lloren agua pura
y el sol resplandezca con grandeza,
en la tierra, los árboles y la maleza
de los valles, laderas y en la altura...
mientras de la vida hagamos un poema
que nuestros actos sepan pronunciar,
habremos sido capaces, de amar, amar, amar...